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... Testimonios Padres y Apoderados

Padres de Facundo Zurita

Nuestra experiencia como familia en la escuela Hirondelle fue lo máximo.

Llegamos con nuestro pequeño Facundo desorientados como familia, con miedos y sabiendo casi nada del diagnóstico de nuestro pequeño,solo nos dijeron que tenía tea y que necesitaba apoyo multidisciplinario para avanzar. Como familia fue un golpe duro el no saber que hacer, el no saber donde ir o no saber como avanzar. Pero llegamos a la Escuela Hirondelle, y la verdad es que desde que llegamos nos cambio la perspectiva de todo. Encontrar a una directora tan cálida con nosotros y con nuestro hijo, el sentir nuestros miedos y calmar nuestra ansiedad fue el primer paso que amamos. Nuestro Facu no hablaba, solo saltaba, corría, tenía muchas esteriotipas, sin lograr concentrarse en nada por mucho tiempo, y la verdad es que nosotros veíamos muy pocos avances en casa... hasta que entró al colegio.
Con el poco tiempo que mi hijo asistía a su colegio fue genial verlo feliz, sentirlo positivo, ver que cada día trataba de comunicarse de diferentes formas, ver el trabajo día a día de las tías y las preocupaciones de la fonoaudióloga y la psicóloga de entregarnos herramientas para seguir y conseguir entender a nuestro hijo y también entender nuestra angustia y preocupaciones con nuestro pequeño.

Avanzando el tiempo comenzaron los avances y Facu empezó a controlar más sus movimientos, a hacerce entender con pocas palabras pero lo lograbamos entender y eso nos hacia cada día más felices.
La verdad es que esta experiencia no fue solo de Facu porque nuestra familia fue parte de esta hermosa comunidad el compartir nuestras experiencia con otras mamás o familias es la parte más hermosa de todo. El ver que no somos los únicos, que todos nuestros pequeños son TEA pero cada uno diferente. El saber que todos podemos llorar y sentirnos mal, pero después debemos respirar y botar y seguir con más fuerza por ellos.

Llegó el año 2024 donde veía cada día más avance en mi Facu, él comenzó a hablar cada día más clarito, disertó frente a sus compañeros, bailó y muchas cosas más que disfruto a concho a igual que todos como familia.

Solo tengo palabras de agradecimiento hacia ustedes créanme que fue la mejor experiencia el haberlos conocido y que me entregaran tantas herramientas para el futuro con mi hijo. Agradeceré siempre con el alma y mi corazón que le hayan entregado tantas herramientas a mi hijo para poder llegar al siguiente paso más preparado. Nos vamos con nuestros corazones cargaditos de amor y de buenas energías para llegar al siguiente paso y eso es posible por ustedes tía Berta de quien estoy eternamente agradecida por tener esta hermosa escuela para nosotros nuestra Familia Hirondelle.

Familia de Facundo.
(Diciembre 2024).

Padres de Renato Aguilar

El universo conspiró para que Renato ingresara a la escuela Hirondelle y formara parte de esta linda familia...

Todo comenzó cuando nos dimos cuenta que habían ciertas cosas que Renato debía hacer a su edad y no las hacía, como por ejemplo no respondía a su nombre, no apuntaba con el dedo, no decía palabras, le gustaba alinear sus juguetes, todo lo anterior fue un signo de alarma para nosotros sus padres, por lo que buscamos ayuda y orientación, fue derivado al neurólogo quien nos recomendó una escuela de transtornos de la comunicación y a la fonoaudióloga quien me habló de la escuela Hirondelle. Inmediatamente me comunique por teléfono y me comentaron que los cupos ya estaban llenos, pero sentí que no podía darme por vencido y le escribí un correo a tía Berta consultandole nuevamente por los cupos y por las fechas para postular al año siguiente. Un día recibí un llamado, era tía Berta quien me comentó que una niña del nivel medio menor debía trasladarse de ciudad y se habria un cupo, que vio mi perseverancia y preocupación y decidió que Renato sería un candidato, sentí tanta felicidad en aquel momento. Me citaron a una entrevista con Renato quien se dió inmediatamente con las profesionales, y luego de pasar por el periodo de evaluación, me dieron la noticia de que sería Renato quien ocuparía el cupo. Ingresó el segundo semestre a medio menor luego de las vacaciones de invierno. Ahora lo difícil era que se adaptara en un lugar totalmente desconocido para el, pero nos llevamos la gran sorpresa de que se adapto muy bien y ahí comenzó esta experiencia maravillosa, donde se notaba la vocación de las profesionales, donde cada niño recibía la atención que merecía sin importar el grado de autismo, donde se trabajaba día a día para cubrir sus necesidades y sobre todo donde los preparaban para ser autosuficientes.

Hoy en día me siento muy agradecida de que Renato haya quedado en la escuela, nos llevamos una experiencia muy enriquecedora que recordaremos por el resto de nuestras vidas, lo mejor que nos pudo pasar fue ser parte de la gran Familia Hirondelle.

Familia de Renato.
(Diciembre 2024).

Padres de Maximiliano Iturrieta Ibaceta

Hola somos mamá y papá de Maximiliano, el fue diagnósticado con autismo el año 2022. Fue un gran luto para nosotros la noticia y el doctor nos recomendó una escuela llamada Hirondelle y que ahí nos podían ayudar con Maxi. Yo ya conocía a tía Berta de mucho antes que naciera Maxi, Dios la puso en nuestros caminos. Así un día llamé a la escuela y hablé con tía Berta quien me invitó a un operativo comunitario para los niños con autismo y tía Camila evaluó a Maxi; justo ese día lo llevé y salió todo bien por mi insistiencia y a tía Angela (mi angelito) que también me apoyó mucho en qué Maxi tuviera apoyo de una escuela especial. Llegó a prueba donde acudía tres días a la semana para ver como funcionaba en sala. Después con el tiempo Maxi fué adaptándose más a la sala y a las tías, en especial a tía Berta. Mi hijo no me hablaba nada, solo eran crisis y señales con sus manitos.

Ya pasado el tiempo, la tía Berta me da la gran noticia de que se había liberado un cupo para mi hijo. Así que ya matriculado y todo empezó a cambiar de a poco. Fué un cambio bien fuerte y difícil para nosotros, pero siempre teníamos a tia Berta que nos decían "¡Vamos que se puede!", así con mucha fé y optimismo pusimos la confianza en que nuestro hijo podría, de a poco se empezó a notar su cambio. Para Maxi estos tres años que han pasado y vivido han sido una linda experiencia, ahora habla, recibe ordenes, ayuda a la tía Berta y más. Es un buen compañero y fué premiado en su graduación. Maxi antes no me bailaba, y ahora se sube al escenario. Ahora todo es diferente y estamos muy agradecidos de todo lo bueno y lo malo que vivimos para aprender.

Tía Berta eres y seguiras siendo una linda persona y gran profesional. Estoy muy agradecida de usted por el trabajo de joyería que hizo con mi Maxi y eso se valora mucho. También agradecer a todas las tías de la escuela y el apoyo que nos brindaron a todos nosotros como familia. Nunca los olvidaré. Es una hermosa Familia Hirondelle. Siempre en nuestros corazones.

Besos y abrazos para todas ustedes.

Les deseamos los mejor.

Familia de Maxi.
(Diciembre 2024).

Padres de Ricardo Uribe

Testimonio durante la permanencia de Ricardo en la Escuela Hirondelle entre los años 2020 y 2023. Esta ha sido muy importante en nuestras vidas, porque llegó a los 3 años de edad cursando nivel medio menor con la tía Karen Olivares en la cual, aún usaba pañales, no hablaba y se expresaba sólo con las emociones y dependía en absoluto de nosotros para hacer sus cosas. Además venía de otro jardín infantil que faltaban los profesionales acorde a lo que Ricardo necesitaba para poder desarrollar su lenguaje, la comunicación y las habilidades que estaba bastante atrasado.

El único problema es que en el año 2020, con la llegada del COVID-19, no se pudo concretar las tareas de manera presencial que teníamos planeado porque nos encerramos en casa para prevenir el contagio. Por lo tanto, nos limitamos a recibir las clases de las profesionales y reuniones de apoderados través de la videollamada pero no era lo mismo que presencial, aunque hicimos todo el esfuerzo para apoyar a nuestro hijo. Sin embargo, como la tía Karen estuvo con licencia médica, la tía Berta la reemplazó y en nuestro caso, nos indicó que Ricardo debería desde ya tener su asiento en el comedor para desayunar, almorzar y cenar porque no podía seguir alimentándose en una silla de bebé o en una mesa de niño para que aprendiera a compartir con nosotros, lo cual asigné su puesto en el comedor y ha sido un avance hasta el día de hoy y las actividades entretenidas que nos enviaba la tía Maca y la Dania que aún lo recuerdo y las reuniones que hacíamos con las mamás los días jueves.

Con la llegada del año 2021 y las vacunas contra el COVID-19, pudimos trabajar de manera presencial pero en tiempo parcial y paulatinamente combinando con la videollamada y ahí nuestro hijo pudo recibir las atenciones presenciales de las profesionales estando en nivel medio mayor con la tía Pabla Fernández y pudo avanzar un poco más aunque faltaba bastante para poder llegar a lo que resultó ser lo que es hoy.
Y luego en el año 2022 al cursar Transición 1 con la tía Natalia Cerda todo se regularizó porque las clases online se terminó y comenzaron las clases presenciales en la cual, Ricardo pudo asistir y desarrollar sus habilidades normales y lo más importante fue el proceso de dejar los pañales donde la tía Naty lo fue ayudando y sólo se limitó a usar el pañal calzón en la noche y logrando por fin a controlar el esfínter que ha sido un gran desafío. Sin embargo, como Ricardo no regulaba su inquietud porque se escalaba, se escapaba de la sala de clase y no medía los riesgos ni peligros, con la ayuda de la tía Naty y la tía Berta más la neuróloga la doctora Valeria Rojas comenzó a consumir un medicamento y gracias al tratamiento que hasta el día de hoy lo consume, está más regulado y permanece más tiempo sentado para desarrollar los trabajos en la sala de clase.

Y finalmente, con la llegada del año 2023 y cursando Transición 2 con la tía Berta comenzó el proceso de preparación para el término de la enseñanza pre básica especial y cursar una nueva etapa que es la Enseñanza Básica especial o regular con sistema PIE (Programa de Integración Especial) y Ricardo pudo avanzar un poco más sobretodo en dejar en su totalidad los pañales y acudir al baño de manera independiente, comer solo, probar nuevas texturas como las ensaladas que no consumía antes, tomar líquido en un vaso, solicitar sus necesidades, desarrollar otras habilidades, desvestirse y vestirse solo que aún le falta por mejorar y seguir las instrucciones y a escribir sobretodo su nombre aunque hay muchas cosas que aún falta por aprender, mejorar y desarrollar.
Su paso por la Escuela Hirondelle fue muy importante porque sin este establecimiento especial, nuestros niños no habrían podido ser tratados con la paciencia, el cariño y toda la entrega que la tía Berta y las profesionales han depositado en ellos y es por eso que les doy las gracias porque también nos han dado a los padres la tranquilidad, seguridad, la perseverancia y esperanza que todo se puede y que nuestros hijos son capaces de todos con la ayuda de todos nosotros. Y es por eso, que muchas gracias por todo vuestro apoyo hacia nosotros la familia azul.

Familia de Ricardo.
(Diciembre 2023).

Familia de Leonor Poblete

Nuestra experiencia en la escuela Hirondelle fue simplemente MARAVILLOSA.

Llegamos el 2022 con mi hija de 4 años recién diagnosticada con TEA y TEL, estábamos llenos de miedo e incertidumbre por el futuro y por ver que nuestra hija no era capaz de comunicarse más que por gestos y miradas. Gracias a la hermosa familia de Hirondelle todos aprendimos formas de ir llevando esta condición, Leito fue aprendiendo a comunicarse a través de juegos y canciones, además de potenciar sus otros talentos como el baile.

Durante los 2 años que alcanzamos a estar, Leonor iba feliz a su escuela todos los días, y extrañaba a sus tías y compañeros cuando faltaba.
Por medio de talleres y actividades extraprogramáticas, las familias nos fuimos haciendo más unidas y sobre llevábamos nuestras vidas caóticamente hermosas, todos juntos: Sin prejuicios y en libertad, ya que nos enseñaron a ser comunidad y a apoyarnos las unas a las otras, pues todos pasábamos por lo mismo y lidiábamos con pataletas y desregulaciones diariamente.

Para nosotros como familia, la escuela Hirondelle siempre será lo más importante en la educación de Leito, pues le entregó una base sólida e inquebrantable de valores, de formas para enfrentar el mundo y lograr hacer amigos. Hoy Leito se comunica y expresa lo que siente y quiere, es capaz de seguir instrucciones, respetar turnos, empatizar con otros, además adquirió hábitos de estudio y de alimentación saludable, ya que también es un sello de la escuela.

Llegamos por azares del destino y sin muchas expectativas, hoy nos vamos más unidos y con la convicción de saber lo que nuestra hija es capaz de lograr con el apoyo idóneo.

Gracias infinitas a Tía Berta, Tía Sonia, Tía Luciana y Luna; Tía Kathia y Javi y tía Maca. En general a todas las que siempre le demostraron mucho amor a mi hija, siempre estarán en nuestro corazón.

Familia Poblete - Tapia.
(Diciembre 2023).

Padres de Felipe Vera, 2023

Testimonio posterior a egreso de Escuela Hirondelle.

Nuestros nombres son Katherine y Edison, somos padres de dos niños, Matías de 24 años y Felipe de 12 años, nuestra familia el año 2015 recibió el diagnóstico donde se indicaba que Felipe presentaba la condición de Espectro Autista, fue un periodo difícil donde previo a su diagnóstico pasado en escuelas de lenguaje y jardines infantiles, los profesionales no contaban con la experiencia ni el conocimiento para interactuar o relacionarse con nuestro hijo, generando conflictos y ansiedad en nuestra familia, y sin duda una gran frustración en nuestro hijo quién no podía comunicarse de forma fluida.

En esos años nos entrevistamos con Berta Apablaza, quien luego de realizar un trabajo multidisciplinario con Felipe, pudo concluir el diagnóstico del Espectro Autista, el cual fué ratificado por Neuróloga Sra. Mireya Quitral. Obtuvimos un cupo para que nuestro hijo ingresara a la Escuela Hirondelle. Este fué el inicio de un camino constante de apoyo por parte de la Directora que es Berta, no solo en lo particular a nuestra familia, sino que también su apoyo transversal a cada alumno del establecimiento y sus familias, donde igualmente instruía a sus profesionales constantemente.
Las actividades extraprogramáticas permitían interacción de los niños y las diferentes familias. Berta siempre incitaba a los apoderados a no desistir, ella nos decía "esto no es una clase, es un tratamiento, sus hijos tendrán avances si somos constantes en las terapias que entrega la escuela". Felipe sostuvo un avance en el tiempo durante el periodo que fué alumno, hasta su egreso hace unos años, el cual al día de hoy se encuentra inserto en un colegio de Enseñanza regular, aún mantiene sus rasgos propios del TEA pero lo que ha podido lograr es el resultado de una base sólida de esfuerzo y una guía constante de profesionales, donde sin duda el aporte de Berta fue y sigue siendo fundamental. Hoy aún recurrimos en busca de sus consejos y apoyos, una y otra vez nos acoge y nos permite seguir adelante, aporta con su experiencia y conocimiento incluso a los profesionales del área diferencial del colegio en que actualmente es alumno Felipe.

Durante nuestro camino con Felipe, hemos conocido muchas familias desconsoladas y con temores profundos de lo que significa el autismo, en cada una de estas no hemos dudado en comunicarnos con Berta, quién ha prestado soporte anímico y profesional con absoluto desinterés ni egoísmo, y solo con sus bellas ganas de ayudar.

Familia Vera - Cabrera.
(Agosto 2023).

Madre de Martín Duvauchelle Pérez

Testimonio posterior a egreso de Escuela Hirondelle.

Mediante la presente quiero expresar mi más profundo agradecimiento a nuestra querida tía Berta. Mi hijo Martín, asistió desde el año desde el año 2017 hasta el año 2021. Durante estos años, la tía Berta le dio variadas oportunidades para integrarse y socializar con sus compañeros. Siempre nos entregó estrategias de trabajo y consejos atingentes para mejorar sus habilidades. Luego de finalizar la permanencia de Martín en Hirondelle, la tía Berta continuó trabajando con el dos veces a la semana, siendo fundamental para su inserción en primero básico.
Mediante estas simples líneas quiero reconocer que el compromiso de Berta Apablaza con la evolución de mi hijo, excede con creces lo que yo podría haber esperado del rol de la directora de un establecimiento de educación, convirtiéndose en parte integral de nuestras vidas.

Así, Berta no solo fue una de las queridas tías que acompañaron a Martín, hoy ella es un componente importante de la familia que le ha permitido formar parte de un grupo, desarrollando su propia identidad.

Silvia Pérez Bruce.
(Julio 2023).

Padres de Franco Romero

Primero que todo quisiéramos expresar nuestro más sincero agradecimiento por acogernos con cariño y habernos brindado la oportunidad de ser parte de la Escuela Hirondelle.

Para nosotros como familia fue una experiencia realmente maravillosa, gracias a la Tía Berta y su gran equipo de trabajo, Franco tuvo un excelente proceso educativo que le ha permitido desarrollar su potencial en la educación básica, fue fundamental para aprender a relacionarse con sus compañeros y profesores, además desenvolverse sin mayores inconvenientes con su entorno. La integración que ha logrado Franco en las clases regulares del colegio, son el resultado de un cumulo de herramientas que recibió en Hirondelle y que, gracias a su profesionalismo, cariño y dedicación recibido, logra hoy desenvolverse con mayor facilidad en su nuevo colegio.
El paso por la Escuela para nosotros fue una experiencia enriquecedora, pero sobre todo trascendente gracias a las herramientas y conocimientos que nos otorgaron con sus constantes talleres de capacitación y reuniones técnicas, pudimos aprender para aportar a nuestro hijo día a día, en su desarrollo educacional y emocional. Si bien ustedes fueron el primer apoyo y soporte emocional que necesitábamos para entender el mundo del trastorno del Espectro autista, agradecemos con el alma, mantener el contacto de manera permanente con su escuela Hirondelle, lugar donde seguimos siendo bienvenidos con nuestras consultas técnicas, dudas e incluso temores, siempre hemos encontrado en Usted Tía Berta, la mayor voluntad y un apoyo técnico incondicional hasta el día de hoy para Franco y toda nuestra familia.

Estaremos eternamente agradecidos, ya que Hirondelle definitivamente fue el lugar en donde nuestro retoño siempre se siente seguro, feliz y querido.
Familia Romero - Basualdo.
(Diciembre 2022).

Padres de Hermanos Ruíz

LA MÁS BELLA EXPERIENCIA DE NUESTRAS VIDAS “NUESTROS HIJOS”
MI TESTIMONIO

En el año 2014 fue un tiempo de muchos cambios en nuestras vidas ya que con mis hijos descubriríamos un mundo nuevo y llenos de posibilidades que hasta el día de hoy nos ha mantenido unidos como familia y también conocer un grupo de profesionales que se la juegan día a día por el buen desarrollo y buen crecimiento de nuestros hijos, que más que guiarlos y enseñar son la verdadera luz de esperanza para nosotros como padres, ya que te permites aprender junto a tus hijos como llevar de buena manera la hermosa vida de los niños con autismo, tema muy tabú y de poca difusión en nuestra sociedad y de poco apoyo político social y económico, pero esto es solo un factor, ya que la verdadera aventura esta en tener la capacidad de creer en los profesionales de la Escuela HIRONDELLE, que más que una organización son las personas más bellas que nos ha tocado conocer y que nos han apoyado más que nadie e incluso nuestras propias familias, lo que nos lleva a estar muy agradecidos con todo los que nos han entregado en forma profesional, armónica y lo más importante de todo con mucho amor hacia nuestros hijos.

Hoy ya han transcurrido casi tres años y doy muchas gracias a Dios por habernos puesto en el camino correcto, también gracias a las Tías y profesionales, que han caminado con nosotros y nuestros pequeños.
(Junio 2017).

Caroline Silva, mamá de Gaspar

MI TESTIMONIO.
9 de Septiembre del 2014, día que sentí y vi destruirse todos mis sueños y proyectos con mi hijo Gaspar.
Se había condenado a mi hijo a tener su propio mundo en el cual yo posiblemente no estaría. Mi Gaspi era un gordo bello con su carita angelical físicamente perfecto. Un niño alegre y cariñosos, bueno para comer y ver tv y rayar cuadernos.
Los días son agitados y a tensión es constante, él ya no sonríe, me ignora, sus descompensaciones lo llevan a golpearse, hacerse daño, no hay palabras sólo gritos, llantos y golpes, sólo en su mundo. Con 1 año 8 meses de edad llegaron los profesionales a nuestras vidas, primero fue la neuróloga y luego la terapeuta ocupacional, quienes se convirtieron en nuestras grandes guías.

Ya en el año 2015 surge otro camino que debíamos caminar junto a nuestro hijo, no fue fácil estaba sola con mi hijo y debía ponerlo a la escuela especial. Sonaba duro, triste sin esperanza. Tomé fuerzas y lo matriculé en Hirondelle con muchos miedos y a la vez muchas expectativas. Llegar a la escuela significó en nuestras vidas, esperanza, amor y compañía. Comenzamos hacer una hermosa familia, con altos y bajos pero siempre unidos, trabajando para darle lo mejor a Gaspi. Ya casi serán dos años que vamos juntos a la escuela, y digo juntos porque las enseñanzas son tanto para él como para mí. El apoyo que la escuela nos brinada es completo abarca a toda la familia.
Hoy mi hijo sonríe, habla, se comunica, avanza; es un niño lleno de sorpresas, es un niño Feliz.
El trabajo que se ha realizado en la escuela tanto de la educadora y profesionales han dado frutos y grandes frutos. Hoy mi hijo es funcional, adaptándose día a día a la vida. Con sus especiales características y estereotipias motoras, con su inflexibilidad en ocasiones causa problemas, pero siempre avanzando. Dejé de luchar hoy sólo disfruto y trato de estar pendiente de sus necesidades junto a la comunidad Hirondelle.

Gracias infinitas por existir Escuela Hirondelle.
Carolyne Silva. Mamá azul!!!!!
(Julio 2017).

Padres de Felipe Vera, 2017

Hoy nos sentimos acompañados…

Ya era la primavera del año 2010 y nuestra familia recibía su nuevo integrante, su hermano lo veía por primera vez, pasaba en una cúpula de vidrio. De grandes ojos y una actividad poco usual en un recién nacido, lleno de energía.
Siempre al cuidado Nuestro y de sus abuelos maternos, se crio bajo un régimen de constante cariño y privilegios propios del nieto menor.

Llego el momento en que debíamos buscar un jardín Infantil, había que sacar a nuestro hijo de esa burbuja en que lo manteníamos. Su comunicación verbal era deficiente, en ocasiones su actuar era casi caprichoso, dando pataletas y llantos cuando no lograba obtener lo que se proponía, cada vez que tenía una necesidad su hermano era la herramienta para satisfacerla, nos decíamos que era un niño consentido.

Sus primeras semanas en el jardín infantil eran normales, de adaptación, sus primeros meses eran distintos a los de sus compañeros, habían llantos antes de ir a clases, las educadoras nos decían que su comportamiento era malo, no avanzaba en las tareas diarias y se nos invitaba a abandonar el establecimiento sin motivo alguno, solo con el pretexto que nuestro hijo no se adaptaba. Recuerdo entrar a la sala y ahí estaba rodeado por cerca de diez niños que veían como trataba de lanzar el televisor desde la mesa en que estaba el artefacto.
Un año de peregrinar de un jardín a otro hasta que se nos dio señales que algo era diferente en nuestro hijo, debía ser evaluado por un equipo multidisciplinario experto en trastornos de la comunicación. Un día durante una conversación rutinaria se nos habló de Hirondelle, una escuela enfocada en el Trastorno de la comunicación, ya no necesitábamos seguir esperando por un cupo para evaluar a nuestro hijo, fuimos citados por la directora de esta Escuela, para nosotros desconocida, nos entrevistamos y conoció a nuestro hijo. Finalmente teníamos una respuesta clara, Nuestro hijo era diferente y se enmarcaba en el Trastorno del espectro Autista, así es autista, en un grado mayor o menor eso no importaba porque era algo totalmente desconocido para nosotros, solo conocíamos lo que se mostraba en las películas, o lo que alguna vez escuchamos decir de alguien, como una “enfermedad” grave. Debíamos aceptar los hechos, debíamos aprender del tema, buscábamos información donde fuera, internet, biblioteca, algún documental que existiera, la información era mucha, pero poco dirigida, no filtrada y difícil de comprender, era casi como vivir un duelo, no se acepta, te preguntas el por qué.

Llego el día, el primer día de clases en Hirondelle, era como ver a nuestro hijo en cada uno de esos niños, su actuar, su forma de jugar, corrían de forma descuidada sin mirar atrás como si el mundo fuera de ellos y nada fuera a interferir, otros daban espectáculos de llantos y pataletas sin entender una palabra de la que decían. Nos dimos cuenta que no estábamos solos, que éramos muchos y que teníamos un apoyo incondicional de ese grupo de profesionales, con energía y ganas de enseñar a cada niño en ese lugar pequeño, pero acogedor , no importa quien seas, de donde vengas, ellos están ahí para ayudar no solo a nuestro hijo, también a nosotros como padres, como familia.

Hoy es el segundo año de nuestro hijo en la escuela, sus avances han sido enormes, lo vemos a diario en su actuar junto a los niños del pasaje, sus amigos como él los llama, amigos que llegan a nuestra casa y piden a gritos que salga a jugar con ellos, estas son señales de integración, señales que indican que vamos por el camino correcto, un camino trazado por un grupo de profesionales a los cuales nosotros llamamos Tías, el camino es y será sinuoso, con múltiples Pendientes, un camino entre enormes montañas, pero que estamos dispuestos a recorrer juntos, sin apuros, con paciencia y paso firme.

Infinitas gracias por su trabajo.
De Familia Vera - Cabrera.
(Julio 2017).

Padres de Haydee

Nuestra hija llego a nosotros después de ya haber perdido las esperanzas de ser padres, lo cual la convirtió en el regalo más hermoso del mundo. Todo marchaba bien hasta el año y medio de edad, luego comenzamos a notar la falta de comunicación y la poca reacción a su entorno. A los 2 años y medio, la pediatra nos derivó con una neuróloga que fue categórica al diagnosticar que nuestra hija se encontraba dentro del espectro autista. El mundo se nos vino abajo, fue un golpe muy duro para nosotros, después de tanto esperar por ella, de tanto desearla, esta noticia nos golpeaba y derrumbaba nuestros sueños.

Como primera reacción fue buscar información respecto al tema, y responder las preguntas que llenaban nuestra cabeza, como ¿Qué es?, ¿Porque?, ¿Diagnostico?, ¿Tratamiento?, ¿Futuro?, etc. Ya al pasar el tiempo entendimos que es un ERROR común de los padres hacer esto, lo cual provoca únicamente más incertidumbre y temores al respecto.

Gracias a la recomendación de una asistente del jardín Tía Ximena (Donde teníamos a Haydee en primera instancia), y la cual era apoderada de la Tía Berta, llegamos a esta familia llamada Hirondelle, Esto fue lo mejor que nos pudo haber pasado, tanto para nuestra hija como para nosotros. Su primera acción es contener a las familias que llegan llenas de dudas y penas, lo cual lo ejecutan de forma esplendida, debido al conocimiento y experiencia en el tema. Luego de esto, nos educan sobre la condición de nuestros niños, cuáles son sus fortalezas y limitaciones, la forma de actuar en distintos episodios cotidianos, que uno a esa altura a veces nos sobrepasan. Y todo esto, mientras nos apoyan de forma personal y mental para aceptar la condición de nuestros niños.

Solo me queda agradecer de forma muy especial a todos los miembros de esta entidad educativa y familiar, por toda su entrega y dedicación para cada familia que llega a golpear sus puertas. Y en nuestro caso particular ver, que Haydee llego solo comunicándose con señas y con muchos berrinches, comparada con su actual condición, la cual ya es capaz de comunicarse con nosotros y sin tener cuadros de frustración, es algo por lo cual siempre estaremos agradecidos, especialmente con la tía Berta.
(Octubre de 2016).

Padres de Jaime Jiménez

Jaime nació de parto normal, sin complicaciones; pero con el transcurso del tiempo, dos añitos, no hablaba, emitía sonidos. Además fue tardío para caminar y controlar el esfínter. Y como no hablaba era demasiado inquieto, con mucha fuerza, gritaba en algunas ocasiones. La pediatra a los 3 años y medio nos dio una orden para que lo viera un neurólogo, quien diagnosticó Disfasia.
Inmediatamente nos pusimos en campaña con Jaime para encontrar una escuela de lenguaje, pero topábamos que no trataban el problema de la disfasia, por lo que empezamos a frustrarnos un poco porque en cada una nos decían que NO por los términos legales de su funcionamiento.
Hasta que di con la Escuela de Trastornos de la Comunicación Hirondelle, el dato lo dio una persona que había rechazado a Jaimito pero que conocía esta escuela que veía estos tipos de problemas.
Jaime entró a los 4 años y medio a la escuela Hirondelle, y en un año, vimos cambios muy notorios: se le podía entender cosas básicas.
Junto con la profesora diferencial, la fonoaudióloga y la psicóloga han hecho un trabajo integral, abarcando desde su problema propiamente tal, y en lo referente a conocimientos y la sociabilidad.
A nosotros como padres nos han guiado para que su evolución sea completa, asistiendo a charlas con la fonoaudióloga, psicóloga y terapeuta ocupacional.
Estamos muy agradecidos de la Escuela Hirondelle pues del próximo año Jaime ingresaría a la enseñanza Básica.

Verónica Gaete Muñoz
Jaime Jiménez Rojas.
(Agosto de 2013).

Tía de una niña maravillosa pequeña llamada Angelita

 Cuando conocí a Angelita, ella le estaba diciendo a gritos al mundo que no se sentía bien y que necesitaba ser ayudada. Frecuentemente se frustraba  y se enojaba, con un nivel de angustia muy elevado. Angelita no había aprendido a usar las palabras para comunicar sus deseos, por lo tanto, para nosotros, los adultos, se nos hacía compleja la tarea entender algunas de sus necesidades y principalmente, nos era difícil poder regular la angustia que ella sentía muy a menudo.

Fue entonces cuando le pedimos a una fonoaudióloga que nos orientara en el diagnóstico de la niña, para poder guiar la intervención a seguir. Cuando conoció a Ángela, se dio cuenta que las dificultades no eran menores, por eso sugirió una evaluación especializada por un equipo multidisciplinario, fue entonces cuando la llevamos a Hirondelle.

Ángela llegó muy enojada al centro, furiosa, no quería estar ahí, se tiró al suelo, rechazó el contacto con todos quienes estábamos ahí (para nosotras, sus cuidadoras, este no era un escenario fuera de lo común). Fue la tía Berta en conjunto con la fonoaudióloga quienes mostraron toda su destreza en el manejo conductual, mediante un trato afectuoso y libre de ansiedad, lograron persuadir a Angelita de establecer una relación, incluso lograron que realizara diversas actividades relacionadas con la evaluación. Ese primer encuentro nos llenó de confianza y alegría, comprendimos que la superación de sus dificultades estaba también relacionada con las capacidades y habilidades de apoyo de los adultos que la rodean. Fue un respiro, pensamos. Desde esa fecha en adelante, la niña ha mostrado importantes avances, tanto en el desarrollo del lenguaje como en el manejo emocional. Canta canciones completas, cuenta los números, conoce los colores, y los episodios de descompensación emocional han disminuido en cantidad e intensidad a lo largo del tiempo. Angelita se sube feliz al bus escolar cuando debe ir a la escuela, y cuando se va yendo, se da media vuelta, sonríe y se despide, dándonos a entender que ese viaje la transporta a un mundo que a ella la hace sentir bien.

A Berta y el quipo completo, no dejo de agradecerles por el buen trato, cargado de afecto sincero, respecto, dedicación y preocupación.
La niña hoy es mucho más feliz.
(Enero del 2012).

Mamá de Valentina

Valentina desde que nació hasta el año con 3 meses se desarrolló normalmente, tenía vocabulario y bastante.
En los controles médicos siempre le iba bien, hasta que comenzó a retroceder todo, al año con 5 o 6 meses ya no hablaba nada, no tenía interés social, por lo tanto no le interesaba jugar con otros niños ni tampoco con los juguetes, sólo le gustaba apilarlos y ordenarlos en fila.
El neurólogo le diagnosticó  espectro autista.  En el consultorio asistía a sesiones de estimulación y allí me sugirieron ponerla en un establecimiento para niños con problemas del habla. Fui a la entrevista a la escuela Hirondelle en donde me confirmaron el diagnóstico y me dieron la posibilidad de ingresarla.
Valentina asiste a la  escuela Hirondelle desde 1 año con 11 meses. Comenzó en marzo del 2011 y el término de su primer año fue en diciembre del mismo año.
Ella aprendió muchas cosas, como interactuar con otros niños, adquirió el habla, ahora ya pide lo que quiere, se sabe los colores, los sonidos de animales, las vocales y los números, conoce algunas frutas y verduras, también muestra mucho más interés por los juguetes, y todo el logro que ha tenido Valentina se lo debo a las tías de la escuela, que tienen la paciencia de enseñarle.
También como mamá me siento feliz porque veo que a mi hija le gusta ir a la escuela y siempre llega con algo nuevo, y le doy gracias a todas las tías que trabajan con ella, especialmente a la tía Sissi, quien la recibe todos los días.

Gracias por el apoyo a todas las tías de la escuela Hirondelle.
(Enero del 2012).



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